Las redes sociales se han convertido en un escenario clave para la comunicación y la interacción humana en el siglo XXI. La Iglesia católica, consciente de este cambio, ha visto en ellas una oportunidad para la evangelización, pero también un desafío. ¿Son realmente eficaces las redes sociales para evangelizar? ¿Qué riesgos conlleva su uso? ¿Cómo pueden los evangelizadores evitar caer en la superficialidad, el protagonismo personal y la tergiversación del mensaje cristiano?
1. LAS REDES SOCIALES COMO OPORTUNIDAD PARA LA EVANGELIZACIÓN
El
Magisterio de la Iglesia ha reconocido el potencial de los medios digitales
para difundir el Posibilidad de testimonio: Evangelio. En el Mensaje para la
Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2019, el Papa Francisco
afirmó que “Internet representa una posibilidad extraordinaria de acceso al
conocimiento, pero también es un ámbito en el que se debe tener una conciencia
y una responsabilidad ética”.
Entre
las ventajas de evangelizar en las redes sociales, podemos destacar:
Alcance
global: Permiten llegar a millones de personas en todo el mundo.
Interacción
inmediata: Facilitan el diálogo con los seguidores y la respuesta a
sus inquietudes.
Diversidad
de formatos: Se pueden usar textos, videos, imágenes y
transmisiones en vivo para hacer más atractivo el mensaje. Los evangelizadores
pueden compartir su experiencia de fe de manera directa y cercana.
Ejemplo
de buen uso: el Papa Francisco en su cuenta de X (antes
Twitter) con más de 18 millones de seguidores, donde publica mensajes breves y
reflexivos que llegan a creyentes y no creyentes.
2. LOS
PELIGROS DE LAS REDES SOCIALES EN LA EVANGELIZACIÓN
Aunque
las redes sociales pueden ser herramientas eficaces para la misión, también
presentan graves riesgos si no se usan con prudencia.
2.1.
La tentación de los ‘likes’ y el protagonismo del evangelizador
Uno de
los mayores peligros es que el evangelizador pase de anunciar a Cristo a buscar
su propia popularidad. La obsesión por los ‘likes’, los seguidores y las
visualizaciones puede desviar el foco del Evangelio hacia la autoafirmación
personal.
El
Papa Benedicto XVI en su Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones
Sociales 2011 advertía: “La presencia cristiana en el mundo digital debe ser
coherente con el Evangelio y evitar la lógica de la popularidad y la
autoafirmación”.
2.2.
La banalización de lo religioso
Las
redes sociales pueden trivializar el mensaje evangélico si se usan con una
lógica puramente comercial o de entretenimiento. La evangelización no debe
reducirse a frases motivacionales sin profundidad ni a un contenido vacío de
formación.
El
Documento de Aparecida (2007) ya alertaba sobre este riesgo: “No basta con
cualquier mensaje religioso, sino que debe ser un anuncio explícito de
Jesucristo” (DA 100).
2.3.
La fragmentación del mensaje
El
Evangelio es un mensaje integral, pero en redes sociales se corre el riesgo de
compartirlo de manera parcial o simplificada. Las limitaciones de caracteres o
la velocidad de consumo pueden hacer que la evangelización se quede en
eslóganes y pierda su riqueza doctrinal.
2.4.
Convertir la predicación en un ‘show’
Algunos
evangelizadores buscan ser carismáticos y atractivos, pero pueden caer en el
error de convertir la predicación en un espectáculo. Esto puede llevar a que el
mensaje pierda su profundidad y se centre en la emoción momentánea en lugar de
la conversión genuina. De hecho, hay muchos sacerdotes y laicos que han hecho
de la evangelización un “show” con el fin de tener mucho alcance, pero con contenidos
poco inspirados en el Evangelio.
San
Pablo ya advertía sobre este peligro en 1 Corintios 2,1-2: “No me presenté a
ustedes con discursos elevados o sabias palabras [...] sino que les prediqué a
Cristo, y a este crucificado”.
2.5.
La tergiversación del mensaje cristiano
Otro
riesgo es adaptar el Evangelio para hacerlo más atractivo, diluyendo su mensaje
o acomodándolo a modas ideológicas. El Papa Francisco en Evangelii Gaudium (n.
39) advierte: “No podemos callar la verdad del Evangelio por miedo a ser
impopulares”.
3.
PROPUESTAS CONCRETAS PARA EVANGELIZAR EN REDES SOCIALES
Para
que las redes sociales sean una herramienta eficaz de evangelización sin caer
en sus peligros, proponemos las siguientes estrategias:
Formación
sólida en la fe: Los evangelizadores deben prepararse en
teología y doctrina para no caer en simplificaciones o errores.
Uso de
contenido profundo y variado: No limitarse a frases cortas,
sino complementar con videos explicativos, artículos y transmisiones en vivo
donde se profundicen los temas.
Evitar
convertir la fe en espectáculo: No convertir la
evangelización en un ‘show’, sino en una verdadera transmisión del mensaje de
Cristo.
Testimonio
de vida coherente: No basta con predicar en redes, sino que la
vida del evangelizador debe reflejar lo que anuncia.
Invitar
al encuentro real: Las redes sociales deben ser un puente para
llevar a las personas a la comunidad eclesial, no un fin en sí mismas.
Promover
el diálogo y la escucha: No solo publicar contenido, sino estar
abiertos a responder preguntas y acompañar a las personas en su camino de fe.
ConclusiónImagen tomada de catholic.net
Las
redes sociales son una herramienta poderosa para la evangelización, pero deben
ser utilizadas con prudencia y responsabilidad. La Iglesia nos invita a usarlas
como un medio para anunciar a Cristo, sin caer en la tentación del
protagonismo, la banalización o la tergiversación del mensaje. Si se utilizan
con sabiduría, pueden ser un espacio fecundo para llevar el Evangelio al mundo
digital.
Como
nos recuerda el Papa Francisco en Christus Vivit (n. 222): “No tengamos
miedo de habitar el mundo digital, pero habitémoslo con un corazón creyente,
buscando sembrar siempre lo bueno, lo verdadero y lo bello”.
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