MÓDULO 2: CADA EVANGELISTA, UN ROSTRO DEL MISMO CRISTO

Por Luis Daniel Londoño Silva, teólogo católico, Mgtr, en Violencia Doméstica, Comunicador y Bloguero. 

Antes de entrar en materia…
Cuando abrimos los Evangelios, nos encontramos con historias que nos suenan conocidas desde niños: parábolas, milagros, palabras sabias de Jesús ¿Alguna vez te has preguntado por qué hay tres Evangelios que se parecen tanto entre sí? ¿Qué tenían en mente Mateo, Marcos y Lucas al escribirlos? Este módulo es como una buena charla de sobremesa donde desmenuzamos cada detalle sin prisas, con curiosidad y ganas de entender. Aquí no hay respuestas apuradas ni tecnicismos fríos: hay contexto, humanidad, y una búsqueda sincera de sentido. Ponte cómodo, porque lo que viene es una mirada profunda pero sencilla, como quien conversa en la sala de casa sobre las raíces de su fe. 

Tres caminos hacia el mismo Amor

En la Iglesia primitiva no existía un “Jesús genérico”. Cada comunidad lo conocía desde su propia historia de fe, desde sus luchas, sus preguntas y su cultura. Y los evangelistas fueron como artesanos del Espíritu: recogieron esos hilos y los tejieron en forma de Evangelio. Como íconos sagrados, cada uno pinta a Jesús con su color y su estilo. No para inventarlo, sino para revelarlo desde su rostro más cercano.

 Este módulo que tengo el gusto de compartir con ustedes es un viaje hacia el corazón de cada evangelista ¿Qué vio Marcos en Jesús que lo hizo tan urgente? ¿Por qué Mateo es tan didáctico? ¿Qué cautivó a Lucas para escribir dos volúmenes?

 1. SAN MARCOS: EL EVANGELIO DEL MESÍAS SUFRIENTE

Contexto

Es el más antiguo (años 65-70).

Escrito en Roma, para cristianos perseguidos por Nerón.

Dirigido a gentiles convertidos, no familiarizados con el judaísmo.

 Intención teológica

Marcos escribe para una comunidad que sufre. Su intención es presentar a Jesús como el Mesías que pasa por la cruz. No busca un Cristo glorioso, sino el Siervo que salva desde el dolor. Aquí, el sufrimiento no es un fracaso, sino un camino. Jesús no es un superhéroe, sino un Hombre de dolores que no huye del sufrimiento humano, sino que lo redime desde dentro.

Tipicidad

Uso frecuente de la palabra “inmediatamente”: Jesús está en movimiento.

Una narrativa rápida, directa, casi cinematográfica.

Jesús guarda el “secreto mesiánico” (no quiere que lo proclamen como Mesías).

Presenta más acciones que discursos.

Termina abruptamente en 16,8 (los añadidos posteriores intentan completarlo).

 Clave de lectura

Marcos nos invita a seguir a Jesús no por sus milagros, sino por su fidelidad al Reino incluso cuando cuesta la vida. 

Se le representa con un León, porque Marcos inicia su relato con la voz que clama en el desierto, como un rugido profético. Su Evangelio es el más breve, pero también el más vigoroso, dinámico y lleno de acción. El león representa la fuerza, la realeza y el desierto (donde habita el león), lugares donde comienza el ministerio de Jesús según Marcos. El león también evoca la valentía frente a la persecución, algo muy presente en su comunidad.

2. SAN MATEO: EL EVANGELIO DEL NUEVO MOISÉS

Contexto

Escrito hacia el 80-90, en Antioquía de Siria.

Para una comunidad judeocristiana, en conflicto con el judaísmo rabínico.

 Intención teológica

Mateo quiere mostrar que Jesús es el cumplimiento pleno de la Ley y los Profetas. No destruye el Antiguo Testamento, sino que lo lleva a plenitud. Es el nuevo Moisés, el Maestro por excelencia.

Su evangelio es profundamente eclesial y comunitario. Da importancia a la fraternidad, el perdón y la vida comunitaria.

Tipicidad

Usa citas del Antiguo Testamento constantemente: “para que se cumpliera lo dicho por…”.

Divide el Evangelio en cinco grandes discursos (como los cinco libros del Pentateuco).

Solo Mateo usa la palabra “Iglesia” (ekklesía): Mt 16,18; 18,17.

Gran valor pedagógico y estructural.

 Clave de lectura

Mateo nos enseña que el seguimiento de Jesús es la entrada a una comunidad de misericordia, justicia y fidelidad radical.

Se le representa como El Hombre (o ángel con rostro humano), porque Mateo comienza su Evangelio con la genealogía de Jesús. Es el evangelista que más se enfoca en la humanidad de Cristo, su encarnación, y lo presenta como el Mesías prometido a Israel, hijo de David e hijo de Abraham. Su símbolo es un hombre o un ángel porque subraya la dimensión humana y terrenal de Jesús.

3. SAN LUCAS: EL EVANGELIO DE LA TERNURA Y LA INCLUSIÓN

Contexto

Escrito hacia el 85-95.

Dirigido a cristianos de cultura griega, probablemente en Asia Menor.

Es el único autor no judío del Nuevo Testamento.

También escribió Hechos de los Apóstoles: juntos forman una obra en dos volúmenes.

Intención teológica

Lucas quiere mostrar que la salvación de Dios es universal, compasiva y concreta. Jesús se muestra como el Salvador de los pobres, mujeres, pecadores y extranjeros. Además, Lucas tiene una preocupación por la historia: sitúa los hechos en marcos geográficos y políticos claros, destacando que la fe cristiana no es un mito, sino un acontecimiento histórico.

Tipicidad

Es el que más narra parábolas (como el Buen Samaritano o el Hijo Pródigo).

Presenta la oración de Jesús como algo central.

Tiene un especial cuidado con las mujeres y con los marginados.

Su estilo griego es elegante y fluido.

Clave de lectura

Lucas nos regala a un Jesús humano, sensible, cercano, que nos levanta con ternura y nos lanza a la misión con valentía.

Se le representa con un buey o toro, porque Lucas empieza con el anuncio del nacimiento de Juan el Bautista, y en el templo, donde se ofrecían sacrificios. El buey es el animal del sacrificio por excelencia en la tradición judía. Representa la mansedumbre, el servicio y el sacrificio, claves en el mensaje de Lucas, quien presenta a un Jesús compasivo, cercano a los pobres, mujeres y marginados. Además, Lucas subraya el perdón y la misericordia.

Para cerrar con el corazón abierto…

Comprender a Mateo, Marcos y Lucas no es solo un ejercicio académico, es abrir una ventana al corazón de nuestra fe. Cada uno, desde su mirada, nos lleva a descubrir un rostro distinto de Jesús, como si tres amigos nos contaran la misma historia con matices que enriquecen el alma. 

Al conocer su contexto, sus intenciones y su estilo, también descubrimos algo de nosotros mismos: nuestras búsquedas, nuestras luchas por entender, nuestra necesidad de encontrar sentido. 

Estos evangelistas no escribieron para impresionar, sino para transformar. Y si dejamos que sus palabras respiren en nosotros, tal vez hoy también podamos escribir —con nuestra vida— un pequeño Evangelio viviente en el mundo que habitamos.

Actividad: “El Jesús que a mí me toca”

Lee estos tres textos:

Mc 10,46-52 – El ciego Bartimeo

Mt 20,29-34 – Los dos ciegos

Lc 18,35-43 – Otro relato similar

Reflexiona

¿Qué detalles añade o cambia cada versión? ¿Cuál te emociona más? ¿Por qué? ¿Qué imagen de Jesús necesitas hoy: ¿el urgente, el maestro o el compasivo?

Cierre del módulo

Marcos nos toma de la mano en medio del dolor. Mateo nos educa en la fe como un buen catequista. Lucas nos abraza con la ternura de quien ha llorado con nosotros. Cada evangelista no nos da un Jesús diferente, sino un mismo Señor desde diferentes caminos. Y si hoy tú contaras el Evangelio, ¿Desde qué rostro de Jesús lo harías?

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