Mgtr. en Violencia Doméstica y de Género, teólogo católico, escritor y comunicador.
El trato a los demás es un acto fundamental que no solo refleja quiénes somos, sino también lo que somos capaces de construir en el otro. El buen trato es una forma de dignificar a cada ser humano, mientras que el mal trato, por el contrario, deja marcas profundas y difíciles de sanar. Vivimos en un mundo donde la agresividad y el desprecio parecen ser cada vez más comunes, pero es necesario detenernos y reflexionar sobre las consecuencias de esta forma de relacionarnos.
Es demasiado incómodo apreciar a los que tienen cargos de poder, abusar de su dignidad para insultar, descalificar y someter. Es lamentable que el único argumento para tratar al otro sea el mal trato.
¿Por
qué algunas personas se tornan agresivas en su trato hacia los demás? ¿Qué
lleva a ver a otro ser humano como un rival y no como un compañero de vida? ¿Por
qué no se respeta el que piensa diferente? A lo largo de este ensayo,
exploraremos las ventajas de un buen trato y las consecuencias de un mal trato,
con el fin de entender cómo podemos ser agentes de cambio en nuestras
relaciones interpersonales.
1. LAS
VENTAJAS DEL BUEN TRATO
Fortalece
las relaciones humanas
El
buen trato es un motor de confianza. Según el psicólogo Daniel Goleman, la
empatía y la amabilidad son ingredientes esenciales para crear un ambiente de
armonía y cooperación. Las personas que se tratan con respeto y consideración
construyen vínculos más sólidos, que a su vez promueven un entorno positivo
tanto en lo personal como en lo profesional. Tratar al otro con cortesía y
atención, lejos de ser una muestra de debilidad, es un reflejo de fortaleza
emocional, es cuestión de dignidad.
Fomenta la autoestima
Cuando
recibimos un buen trato, nuestra autoestima crece. La psicóloga Laura Rojas, en
su libro La autoestima, señala que el reconocimiento y la validación en
nuestras relaciones son clave para fortalecer la imagen que tenemos de nosotros
mismos. Sentirse respetado y apreciado permite que el individuo se vea como
digno de amor y afecto, lo cual nutre su bienestar emocional y psicológico.
Genera
un ambiente de paz y respeto
El
buen trato produce un clima de paz en el que las diferencias se pueden resolver
de manera constructiva. El sociólogo Manuel Cuenca Cabeza en La cultura de la
paz nos dice que la manera en que nos relacionamos determina la cohesión
social. Un trato respetuoso y comprensivo evita conflictos innecesarios y
promueve una convivencia armónica.
Establece un modelo de conducta para los demás
Cuando
somos personas amables y compasivas, inspiramos a otros a seguir nuestro
ejemplo. En la obra La pedagogía del amor de Francisco Gutiérrez, se destaca
que los educadores y adultos tienen el poder de influir en las generaciones
futuras a través del modelo de trato que ofrecen. Ser testigos de buenas
relaciones interpersonales nos invita a replicarlas, estableciendo así una
cultura de respeto y afecto en la sociedad.
Promueve
la resiliencia emocional
El
buen trato nos da herramientas para sobrellevar las adversidades de manera más
saludable. En su obra El poder de la resiliencia, la psicóloga Linda Graham
subraya cómo las interacciones saludables y la empatía refuerzan nuestra
capacidad de superar obstáculos. Un trato amable y respetuoso crea un entorno
emocionalmente seguro en el que se puede crecer incluso ante las dificultades.
2. LAS DESVENTAJAS
DEL MAL TRATO
Crea
barreras emocionales
El mal
trato establece distancias entre las personas. En lugar de fomentar la
comprensión, crea recelo y desconfianza. Las relaciones se vuelven
superficiales y frágiles, lo que incrementa el aislamiento y la alienación
emocional. En una persona con poder esto una mayor repercusión.
Afecta
la salud mental y física
La
agresividad y el abuso constante pueden generar ansiedad, depresión y estrés.
La psicóloga María Jesús Álava Reyes, en su obra La inutilidad del sufrimiento,
nos recuerda que los ambientes tóxicos tienen efectos devastadores sobre la
salud. Los maltratos no solo perjudican el bienestar psicológico, sino también
el físico, a través de problemas como la hipertensión o trastornos del sueño.
Perpetúa la violencia
El mal
trato es un ciclo que tiende a repetirse. Las personas que han sido maltratadas
a menudo replican esa conducta con los demás, creando una cadena de violencia
que se perpetúa a lo largo del tiempo. En El ciclo de la violencia, el
sociólogo Víctor Hugo Rodríguez explica cómo las víctimas de abuso tienden a
convertirse en agresores, perpetuando el dolor de generación en generación.
Destruye
la autoestima
Las
críticas destructivas, el menosprecio y la indiferencia erosionan la percepción
que tenemos de nosotros mismos. En su libro El miedo a la vida, la psicóloga
Miriam Subirana señala cómo el mal trato hace que la persona pierda su sentido
de valía, dejándola vulnerable al rechazo y la desesperanza.
Genera
un ambiente de conflicto constante
El mal
trato es el caldo de cultivo para el conflicto. Según el psicólogo Thomas
Gordon, los tratos abusivos no solo generan hostilidad, sino que también
dificultan la resolución de problemas. Cuando las relaciones están basadas en
el desprecio o el abuso, las soluciones constructivas se vuelven imposibles, y
el ambiente se satura de tensión. Esto lo podemos constatar con algunos
personajes que ostentan cargos de alto poder.
3. CÓMO
SER PREGONEROS DEL BUEN TRATO
Convertirse
en pregoneros del buen trato no requiere de grandes gestos, sino de pequeñas
acciones cotidianas que marquen la diferencia. Es necesario ser conscientes de
cómo nuestras palabras y actitudes afectan a los demás. Escuchar activamente,
ofrecer palabras de aliento y evitar la crítica destructiva son maneras simples
pero poderosas de promover el respeto mutuo. También, cultivar la paciencia y
la empatía nos permite ponernos en el lugar del otro, haciendo que nuestras
interacciones sean más humanas y enriquecedoras.
El buen trato no solo tiene beneficios inmediatos en nuestras relaciones, sino que también contribuye al bienestar global de la sociedad. A través del respeto, la empatía y la consideración, podemos construir un entorno donde la dignidad humana sea una prioridad.
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5 Comentarios
El buen trato comienza dentro. Una persona que se valora, que se respeta, que reconoce su dignidad, es capaz de mirar al otro con empatía, con amabilidad, sin necesidad de humillar, juzgar o herir.
ResponderBorrarLa autoestima no es soberbia ni egoísmo. Es saber que mereces lo mejor, y por eso también deseas lo mejor para otros. Es reconocer tus errores sin destruirte, es celebrar tus logros sin menospreciar a los demás.
El buen trato no es un lujo, es una necesidad humana. Todos estamos llamados a construir ambientes donde se respire respeto, donde la palabra edifique, donde la mirada sea.auténtica e inspire amor y confianza.
Este es un gran comentario que sin duda, ayuda a complementar la reflexión y profundización en el tema. Nos corresponde ser pregoneros de este buen trato donde quiera que nos encontremos. Un abrazo. Bendiciones.
BorrarEl buen trato, debe comenzar con los niños, Enel hogar, en todo nuestro entorno, ellos deben ser la semilla que ha de germinar y así tener un mundo lleno de amor
ResponderBorrarSin duda alguna, todo comienza por casa. Un abrazo. Bendiciones.
BorrarExcelente.
ResponderBorrarTu comentario ayuda a profundizar la reflexión y el análisis. Muchas gracias.